Honremos la memoria de María Ángela con amor y gratitud, recordando su coraje y la paz que irradiaba. Que su resiliencia nos inspire a seguir adelante, abrazando cada día con esperanza y valentía. En cada paso, en cada suspiro, encontremos fuerzas para vivir plenamente, llevando en el corazón sus enseñanzas de amor incondicional. Que su luz siga brillando en nosotros, guiándonos hacia un futuro lleno de promesas. Sepamos que, aunque el dolor nos acompañe, el amor siempre prevalecerá. En el recuerdo de María Ángela, encontremos consuelo y fuerza para seguir adelante.
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21 de febrero de 2020