Que la luz del amor eterno de María Magdalena Juani González ilumine nuestros corazones con coraje para superar los desafíos, con gratitud por los momentos compartidos y con paz para encontrar consuelo. Su espíritu de resiliencia perdurará en nuestra memoria, recordándonos que incluso en la oscuridad más profunda, el amor y la esperanza brillan como estrellas en la noche. Sigamos adelante con valentía, abrazando cada nuevo amanecer con la certeza de que el amor que sembró sigue floreciendo en nuestros corazones. Que su legado de bondad y compasión nos inspire a vivir con pasión y generosidad.
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1 de mayo de 2020