En memoria de María Ignacia Ríos Rufin, recordamos su luz eterna que nos guía en medio de la penumbra. Que su amor inquebrantable sea fuente de coraje para seguir adelante con gratitud en el corazón. Que su ejemplo de resiliencia nos inspire a abrazar cada amanecer con esperanza, sabiendo que su paz perdura en cada suspiro del viento. En su memoria, descubrimos que el amor trasciende la distancia y que la belleza de su espíritu perdura en cada sonrisa que compartimos. Que su legado nos enseñe a amar con intensidad y a abrazar la vida con valentía.
Publicado en el archivo
23 de julio de 2019