En honor a María Eugenia Valdebenito Cuevas, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que florecen en tiempos de tempestad. Que su coraje y resiliencia sean el faro que guíe nuestros pasos en la oscuridad, recordándonos que, a pesar de la tristeza, la paz interior es un regalo precioso que merecemos cultivar. Que su memoria sea un recordatorio de que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para abrazar la vida con esperanza y bondad. En su honor, sigamos adelante con valentía, confiando en que el amor siempre encontrará su camino hacia nuestros corazones.
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1 de diciembre de 2019