En el recuerdo de María Cristina Aste Otondo, permitamos que la luz de su amor infinito nos guíe en momentos de oscuridad. Que su coraje nos inspire a enfrentar los desafíos con valentía y determinación, recordando siempre la resiliencia que llevamos dentro. Cultivemos la gratitud por las lecciones compartidas y la fortaleza que nos legó. Que la paz que habitaba en su corazón sea el bálsamo que cure nuestras heridas y nos llene de serenidad. Sigamos adelante con bondad y esperanza, sabiendo que su legado perdurará en nuestros corazones para siempre.
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18 de enero de 2024