En honor a María Corina Fernández Espinosa, recordemos que en cada amanecer hay un destello de amor que nos impulsa a seguir adelante con coraje y gratitud. A través de la resiliencia, abracemos la paz interior que nos guía en momentos de incertidumbre. Que su legado nos inspire a cultivar la esperanza en nuestros corazones, recordando que cada paso en el camino de la vida nos fortalece y nos enseña la belleza de la perseverancia. Que su memoria nos lleve a abrazar cada día con bondad y compasión, sembrando semillas de amor eterno.
Publicado en el archivo
26 de noviembre de 2019