Que la luz del amor que MARÍA CAROLINA SAID LABÁN compartió ilumine nuestros corazones, infundiendo coraje para abrazar la vida con gratitud y esperanza. En su memoria, recordemos la resiliencia que nos inspira a seguir adelante, encontrando paz en los recuerdos y fortaleza en los momentos de debilidad. Que el amor incondicional que sembró florezca en nuestros actos, guiándonos en la oscuridad y recordándonos que incluso en la tristeza más profunda, podemos hallar un rayo de esperanza que nos impulse a seguir adelante con valentía y compasión.
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15 de abril de 2024