En la memoria de María Carolina Said Labán, recordamos su amor genuino, su valentía inquebrantable, su resiliencia ante las adversidades y su gratitud por las bendiciones recibidas. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con pasión, afrontar los desafíos con coraje y a cultivar la paz interior que nos guíe en cada paso. En cada amanecer, en cada susurro del viento, encontremos fuerza para seguir adelante, sembrando semillas de esperanza y amor en nuestro camino. Que su luz perdure en nuestros corazones y nos recuerde que siempre hay espacio para la esperanza y la bondad.
Publicado en el archivo
11 de abril de 2024