Con cariño y gratitud, recordemos a MARÍA ANGÉLICA LOW GUNDELACH DE ALDUNATE como un faro de amor inquebrantable y coraje infinito. Su legado nos invita a abrazar la resiliencia en momentos difíciles, recordando siempre que la paz interior es nuestro mayor tesoro. Que su luz perdure en nuestros corazones, guiándonos en el camino de la vida con esperanza y serenidad. En cada desafío, encontremos fuerza en los recuerdos de su amor, y encontremos consuelo en la certeza de que su espíritu vive en cada acto de bondad que compartimos.
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10 de febrero de 2024