En memoria de María Angélica Jara Truffy, recordemos que en cada sonrisa vive el amor eterno que nos guía con coraje y fortaleza. Su resiliencia nos inspira a abrazar la vida con gratitud, recordando que la paz interior es un regalo precioso que nutre nuestras almas en tiempos de adversidad. Sigamos adelante con esperanza y fe, sabiendo que cada paso que damos está lleno de la luz que María Angélica nos dejó como legado. Que su recuerdo sea un faro de amor que nos impulse a vivir con pasión y compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Publicado en el archivo
18 de julio de 2019