Que la luz del amor y la gratitud que MARÍA ANGÉLICA GLEISNER CAMUS compartió con el mundo continúe guiando nuestros corazones con coraje y esperanza. En cada amanecer, en cada susurro del viento, encontremos la fuerza para seguir adelante con resiliencia y paz interior. Recordemos su legado con cariño y aprendamos a apreciar la belleza de cada momento. Que su espíritu nos inspire a abrazar la vida con valentía y a enfrentar los desafíos con determinación. Que su memoria sea un faro de luz, recordándonos que el amor perdura más allá de la eternidad.
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20 de febrero de 2024