En la memoria de MARÍA AMELIA IZQUIERDO UNDURRAGA, recordamos su amor inquebrantable, su coraje inspirador y su resiliencia inagotable. Que su legado nos guíe para abrazar la vida con gratitud, abriendo nuestros corazones a la paz que viene del amor más puro. En cada paso, en cada suspiro, recordemos que la luz que ella compartió sigue brillando en nosotros. Sigamos adelante con esperanza, nutriendo nuestras almas con recuerdos dulces y mirando hacia el futuro con valentía. En cada amanecer, en cada anochecer, su espíritu vive en cada uno de nosotros.
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27 de febrero de 2024