Magdalena María Bascuñán Oviedo

En memoria de Magdalena María Bascuñán Oviedo, recordemos que en cada amanecer hay luz y en cada suspiro hay fuerza. Que la gratitud sea nuestro escudo, el amor nuestra brújula y la esperanza nuestro motor. Que en la paleta de la vida se mezclen colores de coraje y resiliencia, pintando un cuadro de paz interior que nos guíe en la oscuridad. Aceptemos con humildad el desafío de seguir adelante, llevando en el corazón el legado de Magdalena, donde el amor florece, el coraje se fortalece y la esperanza se renueva en cada latido.