En la memoria de Mónica Anita Cury Urzúa, recordamos su amor inagotable, su coraje inquebrantable y su resiliencia inspiradora. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con gratitud, afrontar los desafíos con valentía y cultivar la paz en nuestros corazones. En cada amanecer, en cada susurro del viento, encontremos la fuerza para seguir adelante con esperanza y amor. Que su luz perdure en nuestras vidas, recordándonos que el amor nunca se desvanece, y que la verdadera paz reside en el amor incondicional que compartimos. ¡Ánimo, queridos corazones!
Publicado en el archivo
24 de mayo de 2020