En el brillo de cada estrella, en cada amanecer y atardecer, en cada corazón que late con amor y gratitud, reside la luz eterna de Luxel Lucero G. De Giovanetti. Que su coraje nos inspire a abrazar la vida con valentía, su resiliencia nos fortalezca en los momentos difíciles y su paz nos guíe hacia la serenidad. Que su legado nos recuerde que, en cada desafío, podemos encontrar una oportunidad para crecer y que, en cada lágrima, anida la semilla de la esperanza. Que su memoria sea un faro de amor inagotable en nuestro caminar.
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23 de noviembre de 2019