En memoria de Luisa Antonia Díaz Sagredo, recordemos que el amor que sembró en nuestros corazones nunca se desvanecerá. Su coraje y resiliencia nos inspiran a seguir adelante con gratitud por haber compartido su luz. En los momentos de oscuridad, recordemos su ejemplo y abracemos la paz que nos legó. Que su memoria sea un faro de esperanza que guíe nuestros pasos con bondad y compasión. Sigamos su legado con valentía y fe en un mañana lleno de posibilidades, sabiendo que su espíritu perdura en cada acto de amor que llevamos a cabo.
Publicado en el archivo
18 de septiembre de 2019