En el jardín de la vida, las flores del amor y la gratitud nunca mueren, continuando su danza eterna en nuestros corazones. Que la luz de la resiliencia y la paz guíe cada paso que demos, recordando siempre el coraje que nos impulsa a seguir adelante. Que la memoria de Luis Wiedmaier Garachena sea nuestro faro, recordándonos que cada desafío es una oportunidad para crecer y encontrar la belleza en la simplicidad de cada momento. En su honor, vivamos con intensidad, amando, soñando y abrazando la esperanza con humildad y gratitud. ¡Siempre adelante!
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3 de mayo de 2020