En memoria de Luis Miguel De la Vega Morandé, recordemos que en el jardín de la vida, cada flor que se marchita deja semillas de amor y gratitud. Que su espíritu lleno de coraje y resiliencia siga iluminando el camino de quienes lo amaron, inspirándolos a abrazar cada día con paz y esperanza. Que su legado nos recuerde que incluso en los momentos oscuros, la luz del amor siempre encuentra la forma de brillar. Que en cada latido de nuestro corazón encontremos fuerza para seguir adelante, celebrando la vida con infinita gratitud y amor inquebrantable.
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5 de noviembre de 2019