Recordemos a Luis Eduardo con amor infinito en nuestros corazones, honrando su coraje y resiliencia. Que su luz nos guíe hacia la gratitud por cada momento vivido y nos enseñe a abrazar la paz en medio de la tormenta. En su memoria, encontramos fuerza para seguir adelante con esperanza, sabiendo que cada desafío nos moldea y nos fortalece. Sigamos su ejemplo de bondad y generosidad, extendiendo nuestras alas con valentía hacia un futuro lleno de posibilidades. Que su legado nos inspire a amar sin medida y a vivir con plenitud cada instante que la vida nos regala.
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19 de septiembre de 2019