En memoria de Lucía del Carmen Orden Oyarce, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que florecen en nuestro corazón, brindando coraje y resiliencia en los momentos difíciles. Que la paz interior sea nuestra guía en la oscuridad, recordándonos que cada amanecer trae consigo nuevas oportunidades y esperanza. Sigamos adelante con valentía, honrando su recuerdo a través de nuestras acciones y palabras, sembrando luz en cada paso que damos. Que su memoria sea un faro de amor inagotable, recordándonos que la vida es un regalo precioso que merece ser vivido con plenitud y bondad.
Publicado en el archivo
30 de septiembre de 2019