En el jardín de la memoria de Leonor Laxague Usquimau florecen los recuerdos que nos invitan a abrazar la vida con gratitud y valentía, recordándonos que en cada desafío y cada logro reside la semilla del amor inquebrantable. Que su luz sea guía en la oscuridad, su humildad fortaleza y su serenidad, paz en el corazón. Que en cada amanecer encontremos la esperanza renovada de un nuevo comienzo, y en cada atardecer, la certeza de que el amor es eterno y perdura más allá del tiempo y el espacio. Que su legado inspire nuestro camino con bondad y compasión.
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21 de mayo de 2019