En memoria de Julio Rigoberto Andrade Pedreros, recordemos que el amor y la gratitud pueden iluminar nuestras vidas en los momentos más oscuros. Mantengamos viva la llama de la esperanza y el coraje, sabiendo que la resiliencia nos fortalece en la adversidad. Que en la paz interior encontremos la fuerza para seguir adelante, honrando su memoria con cada paso que damos. Como un rayo de luz en la oscuridad, su espíritu perdura, inspirándonos a abrazar la vida con valentía y amor incondicional. Que su recuerdo nos guíe hacia un mañana más luminoso y lleno de posibilidades.
Publicado en el archivo
23 de enero de 2020