En honor a Julio Lagos Ffrench-Davis, recordemos que en la mezcla de amor y gratitud reside la verdadera belleza de la vida. Que su legado de coraje y resiliencia nos inspire a abrazar cada día con esperanza y valentía. En los momentos de quietud, encontremos la paz que trae consigo la certeza de que la luz siempre prevalecerá sobre la oscuridad. Que nuestros corazones se llenen de amor incondicional y nuestra alma florezca con la promesa de un mañana lleno de posibilidades. Con cada respiración, renovemos nuestro compromiso de vivir con autenticidad y propósito.
Publicado en el archivo
23 de febrero de 2020