En el recuerdo de Juanita Fernández Aguilera, su amor perdura como un faro de luz, guiando nuestros corazones con coraje y esperanza. Su ejemplo de resiliencia nos enseña a abrazar cada día con gratitud, encontrando paz en los recuerdos que alimentan nuestra alma. Que su memoria nos inspire a seguir adelante con determinación y compasión, recordando siempre que la vida es un regalo precioso que debemos honrar con cada paso que damos. En cada suspiro, en cada recuerdo, encontremos el consuelo de saber que el amor perdura más allá de la eternidad.
Publicado en el archivo
9 de enero de 2020