En el legado de Juan Yanne Berlan Jadue Galiataki perdura un resplandor eterno, una luz que inspira el amor incondicional, la fortaleza en cada paso, y la capacidad de renacer con gratitud en el corazón. Que su memoria sea un faro de coraje en los momentos oscuros, un recordatorio de la resiliencia que habita en cada uno de nosotros. En su honor, abracemos la vida con valentía, cultivemos la paz interior y sigamos adelante con esperanza, sabiendo que el amor perdura más allá de la distancia. Que su espíritu nos guíe siempre hacia la plenitud del alma.
Publicado en el archivo
27 de septiembre de 2019