En memoria de Juan Verdaguer Tarradella, recordemos que en cada amanecer hay esperanza, en cada corazón amor para dar y recibir, y en cada desafío la oportunidad de crecer en coraje y resiliencia. Agradezcamos los momentos compartidos, las lecciones aprendidas y los lazos que perduran en el tiempo. Que la paz interior nos guíe en medio de la tormenta, recordándonos que en la oscuridad también brilla la luz. Sigamos adelante con fe en el mañana, sabiendo que el amor siempre encuentra su camino para sanar y renovar nuestros corazones.
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27 de febrero de 2020