En honor a Juan Pablo Arístegui Sepúlveda, recordemos que la vida nos desafía con su dolor y su belleza, pero en cada amanecer encontramos la fuerza para seguir adelante. Que la luz del amor ilumine nuestros corazones, guiándonos con coraje hacia un futuro lleno de esperanza y gratitud. Que nuestra resiliencia nos sostenga en los momentos oscuros, recordándonos que la paz interior es un regalo precioso que merecemos cultivar. Mantengamos viva la llama de la esperanza, sabiendo que en cada historia hay un capítulo nuevo por escribir.
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15 de abril de 2020