En la memoria de Juan Pablo Arístegui Sepúlveda, recordemos que el amor trasciende más allá de la vida terrenal, guiándonos con coraje y resiliencia en cada paso. En su honor, cultivemos la gratitud por los momentos compartidos y abracemos la paz que nos regala su legado. Que su luz continúe iluminando nuestros caminos, recordándonos que en cada desafío reside la oportunidad de crecer. Sigamos adelante con la certeza de que, aunque el dolor nos acompañe, el amor que nos une es eterno. Mantengamos viva su memoria en nuestros corazones, con esperanza como guía constante.
Publicado en el archivo
14 de abril de 2020