En el infinito océano de la vida, las olas de la esperanza nos guían hacia nuevos horizontes, recordándonos que incluso en la oscuridad más profunda, siempre brilla una estrella de amor que nos ilumina el camino. Que la memoria y el legado de Juan Isafor León Rojas sigan siendo ese faro de humildad y serenidad que nos enseña a abrazar cada amanecer con gratitud, a sembrar semillas de bondad en cada sonrisa y a cultivar jardines de esperanza en cada corazón. Que su luz perdure en nosotros, recordándonos que en cada final hay un nuevo comienzo lleno de infinitas posibilidades.
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25 de mayo de 2019