En honor a Juan Galli Rodríguez, recordemos que en cada lágrima de dolor también se encuentra una chispa de coraje para seguir adelante. Que en los recuerdos se encuentre la fuerza para abrazar la resiliencia y la esperanza, y en el amor compartido, la gratitud por haber cruzado caminos con un ser especial. Que la paz interior sea el faro que guíe cada paso, recordándonos que la vida, con sus altibajos, nos regala la oportunidad de crecer, de aprender, de amar. Que su legado sea un recordatorio de que la luz siempre brilla en las sombras.
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6 de octubre de 2019