Juan Francisco Adriazola Fritis

En el jardín de la vida, las flores que plantamos con amor y gratitud nunca se marchitan, sino que florecen eternamente en nuestro corazón, recordándonos que la esperanza y la humildad son semillas que germinan en el alma, guiándonos con serenidad por el camino de la verdad y la compasión.Que la luz de tu recuerdo, Juan Francisco Adriazola Fritis, ilumine nuestros caminos en los días grises, recordándonos que el amor es el hilo que teje nuestra existencia, y que en cada latido encontramos la fuerza para seguir brillando con la intensidad de mil soles.