En la memoria de Juan Eduardo Fehrman Vega, recordemos que el amor y la gratitud pueden iluminar nuestro camino en los días oscuros. Con coraje y resiliencia, abracemos cada nuevo amanecer con la certeza de que la paz y la esperanza nos acompañan en cada paso. Que cada lágrima derramada se convierta en semilla de fortaleza y cada recuerdo en un refugio de amor. Que nuestro corazón encuentre consuelo en la certeza de que su luz sigue brillando en cada estrella del firmamento, guiándonos con su eterno legado de bondad y generosidad.
Publicado en el archivo
28 de octubre de 2019