En el vuelo eterno de los sueños, seamos como luciérnagas de amor y gratitud, iluminando cada recuerdo con destellos de esperanza y coraje. Que la resiliencia florezca en nuestros corazones como un jardín de paz, recordándonos siempre que la luz de Juan Bautista Franco de la Jara brilla en cada amanecer, guiándonos con dulzura y fuerza. Que su legado inspire nuestra propia travesía, recordándonos que en la oscuridad más profunda siempre habrá una chispa de luz para mostrarnos el camino hacia la belleza y la serenidad. ¡Sigamos adelante con esperanza y amor en el corazón!
Publicado en el archivo
23 de febrero de 2020