En el legado de Juan Antonio Bocaz Sandoval florece el amor inquebrantable que nos inspira a abrazar la vida con coraje y gratitud. Su espíritu resiliente nos recuerda que en la oscuridad más profunda también hay espacio para la luz y la paz interior. Sigamos su ejemplo con valentía y generosidad, sabiendo que cada paso que damos está lleno de posibilidades y significado. Que su memoria sea un faro de esperanza que guíe nuestros corazones hacia la compasión y la bondad, transformando nuestra existencia en un canto de amor y unidad.
Publicado en el archivo
30 de noviembre de 2019