En el legado de Josefina, descubrimos la fortaleza del amor inquebrantable, la valentía que inspira al alma a renacer con resiliencia, la gratitud que florece en cada recuerdo, y la paz que se encuentra en el abrazo sincero de la esperanza. Que su luz perdure en nuestros corazones, recordándonos que cada paso en la vida es una oportunidad para crecer en compasión y bondad. En sus memorias, nos unimos en la certeza de que el amor perdura más allá de la despedida, y que en cada amanecer encontraremos el consuelo de su eterno legado de amor.
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7 de abril de 2020