En el legado de José Manuel Pozo Merino encontramos un rayo de luz que nos guía en cada paso, recordándonos el valor del amor, la fuerza del coraje y la belleza de la gratitud. En su memoria, cultivemos la resiliencia que nos permita florecer incluso en la adversidad, y busquemos la paz que yace en lo más profundo de nuestros corazones. Que su ejemplo nos impulse a vivir con esperanza, a abrazar cada instante con gratitud y a seguir adelante con valentía. En cada suspiro, en cada latido, su espíritu perdurará, recordándonos que el amor es eterno.
Publicado en el archivo
12 de septiembre de 2019