Recordemos con gratitud el legado de José Luis Sáez Braithwaite, un ser lleno de amor y coraje. Que su historia nos inspire a abrazar la resiliencia en tiempos difíciles, recordando siempre que la paz interior es un regalo precioso. Sigamos adelante con esperanza, cultivando la gratitud en cada paso, sabiendo que la luz sigue brillando incluso en la oscuridad. Aceptemos nuestras emociones con valentía y permitámonos sentir, recordando que la vida es un viaje de altibajos donde el amor siempre prevalece. ¡Que su memoria sea un faro de luz en nuestra propia travesía!
Publicado en el archivo
23 de junio de 2019