En memoria de José Luis Francisco Aldunce Mora, recordemos que en cada amanecer reside la promesa de un nuevo comienzo, donde el amor y la gratitud nos guían en el sendero de la esperanza. Su coraje y resiliencia perduran como un legado de luz en nuestros corazones, recordándonos que la paz interior es el tesoro más valioso que podemos cultivar. Que su memoria nos inspire a abrazar la vida con valentía y compasión, sabiendo que cada día es una oportunidad para sembrar semillas de amor y cosechar momentos de felicidad. ¡Ánimo y esperanza siempre presentes!
Publicado en el archivo
22 de enero de 2020