En el recuerdo de José Igor Allende Yáñez, honremos su legado con amor inquebrantable, coraje indomable y gratitud infinita. Que su vida nos inspire a abrazar la resiliencia, a cultivar la paz interior y a seguir adelante con esperanza. En cada amanecer, recordemos que la luz de su espíritu perdura, guiándonos en el camino de la vida con fortaleza y compasión. Que su memoria sea un faro de amor eterno, recordándonos que cada día es una oportunidad para sembrar semillas de bondad y crecer en humanidad. Que su amoroso legado nos impulse a vivir con plenitud y generosidad.
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9 de abril de 2020