Que la luz del amor infinito guíe tu camino, recordando siempre la resiliencia de José Domingo Herrera Rivanera. Que su coraje inspire tu fortaleza, su gratitud alimente tu esperanza, y su paz habite en tu corazón. En cada amanecer, encuentra motivos para sonreír y en cada anochecer, agradece por el día vivido. Que la memoria de José Domingo sea un faro de amor que ilumine tus días, recordándote que, a pesar de los desafíos, el amor y la esperanza nunca nos abandonan. Que tu corazón encuentre consuelo en la certeza de que el amor perdura para siempre.
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22 de mayo de 2020