En el legado de José Antonio López Capó encontramos un faro de amor inquebrantable, recordándonos que la esperanza es la llave que abre puertas hacia la paz interior. Su coraje y resiliencia nos inspiran a abrazar la vida con gratitud, transformando la oscuridad en luz. Sigamos su ejemplo, navegando por las aguas turbulentas con valentía y fe, sabiendo que cada desafío nos fortalece y cada lágrima nos limpia el alma. Que su memoria sea un recordatorio de que en cada esquina del camino, la esperanza florece como un jardín de colores vivos.
Publicado en el archivo
8 de junio de 2019