En el legado de José Aldunate Lyon encontramos un faro de amor que ilumina nuestros corazones, un canto de coraje que nos impulsa a seguir adelante y una fortaleza inquebrantable que nos inspira a ser resilientes ante la adversidad. Que su vida sea un recordatorio de la importancia de vivir con gratitud, de abrazar cada instante con esperanza y de buscar la paz en medio de las tormentas. Sigamos su ejemplo, cultivando la bondad en nuestros actos, el valor en nuestras decisiones y la serenidad en nuestros pensamientos. ¡Que su espíritu perdure en nuestras vidas para siempre!
Publicado en el archivo
30 de septiembre de 2019