En el legado de Jorge Mario Hermosilla Ahumada brillan la valentía y el amor inquebrantable que nos invitan a abrazar la resiliencia con gratitud, recordando que en cada amanecer hay espacio para la esperanza. Que su memoria sea un faro de paz que ilumine nuestros caminos, recordándonos que en los momentos de oscuridad es donde encontramos nuestra más pura fuerza interior. Sigamos adelante, cargando en nuestros corazones su espíritu de entrega y bondad, sabiendo que el amor es el hilo conductor que nos une en un abrazo eterno de amistad y esperanza.
Publicado en el archivo
1 de octubre de 2019