Que la luz del amor que Jaime Solís de Ovando Ugarte irradiaba continue brillando en cada corazón, inspirando coraje para enfrentar las adversidades, resiliencia para levantarse ante las caídas, gratitud por cada momento vivido, y paz para calmar las tormentas internas. Recordemos su legado con cariño y aprendamos que en los momentos oscuros es donde nuestra luz interior brilla con mayor intensidad. Que su memoria nos motive a abrazar la vida con valentía y esperanza, sabiendo que el amor perdura más allá de la distancia física, guiándonos en nuestro camino con ternura y fuerza.
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6 de agosto de 2019