En memoria de Jaime Correa Castelblanco, recordemos que el amor y la gratitud nos guían en momentos de oscuridad. Mantengamos la llama del coraje encendida en nuestro corazón, recordando su resiliencia como ejemplo de fortaleza. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y a cultivar la paz interior que tanto anhelamos. Que en cada amanecer encontremos motivos para sonreír y seguir adelante con esperanza. Recordemos que, a pesar de las adversidades, el amor perdura y la luz siempre brilla en nuestra senda. Que su recuerdo sea un faro de esperanza en nuestro camino.
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27 de junio de 2019