En el legado de JAIME ANDRÉS IRAGÜEN RODRÍGUEZ brilla un faro de amor inquebrantable, transmitiendo coraje y esperanza a todos los corazones. Su espíritu resiliente nos enseña la importancia de la gratitud y la paz interior, recordándonos que, incluso en la oscuridad, siempre hay una luz que guía nuestro camino. Sigamos adelante con valentía, abrazando cada día con pasión y bondad, honrando su memoria con cada sonrisa compartida y cada acto de amor desinteresado. Que su legado perdure como un recordatorio eterno de que la esperanza nunca se desvanece.
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7 de diciembre de 2023