En el jardin de la vida, las flores de amor y gratitud que sembró Ivonne siguen floreciendo en nuestros corazones, recordándonos la importancia de abrazar cada momento con valentía y resiliencia. Que su luz perdure como guía, inspirándonos a cultivar la paz interior y a agradecer la belleza que nos rodea. Que en los momentos de oscuridad, encontremos en su memoria el coraje para seguir adelante con esperanza y amor inquebrantable. En honor a su legado, recordemos que la vida es un regalo precioso que merece ser vivido con plenitud y compasión.
Publicado en el archivo
1 de mayo de 2020