En la memoria de Isidro Ayala Rojas, recordemos que el amor y la gratitud pueden sanar nuestras heridas más profundas, que el coraje nos da fuerzas para seguir adelante y la resiliencia nos enseña a levantarnos una y otra vez. En momentos de oscuridad, busquemos la luz de la esperanza, que nos guía hacia la paz interior. Que sus recuerdos nos inspiren a vivir con pasión y compasión, extendiendo una mano amiga a quienes la necesiten. Que su legado nos impulse a abrazar la vida con valentía y generosidad. Siempre habrá un rayo de esperanza iluminando nuestro camino.
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14 de enero de 2024