En el jardín de la memoria de Irene Heran Zak florecen las semillas del amor, el coraje y la gratitud, recordándonos que la resiliencia es la luz que guía nuestro camino. Que su legado de paz y esperanza abrace nuestros corazones, recordándonos que cada día es un regalo precioso que merece ser vivido con valentía y amor inquebrantable. En cada amanecer, en cada suspiro, en cada palabra amable, su espíritu perdura, inspirándonos a abrazar la vida con gratitud y renovada esperanza. Que su memoria sea un faro de luz en nuestros momentos de oscuridad.
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29 de diciembre de 2023