Que la luz del amor que irradiaba Hernán Horacio García Valdés siga iluminando corazones, infundiendo coraje en los momentos difíciles y sembrando semillas de esperanza en el alma de cada persona. Su memoria nos invita a abrazar la vida con gratitud, a enfrentar los desafíos con resiliencia y a encontrar la paz en medio de las tormentas. Que su legado nos inspire a cultivar el amor incondicional que él compartió con el mundo, recordándonos que, aunque la ausencia duela, su espíritu perdura en cada acto de bondad y en cada sonrisa compartida. ¡Ánimo y fortaleza!
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26 de marzo de 2024